MASAJE RÍTMICO
Histórico
El conocimiento de que el trabajo corporal es fundamental para la salud y el bienestar del ser humano, se remonta a los antiguos griegos. Ellos amaban la forma del cuerpo humano y sabían que la manera en que se trataba al cuerpo influía en su alma y en su conciencia del YO.
Las normativas para el masaje y la gimnasia fueron elaboradas por primera vez, por Hipócrates y contenían una sabiduría que entendía al ser humano en su relación con el macrocosmos.
Después de ese período griego todo el conocimiento relativo a la higiene corporal desapareció. En el inicio del siglo XIX surge como una reminiscencia de la antigua sabiduría griega, el Masaje Sueco. Que fue creado por Per Henrik Ling quien veía la vida como una interacción de fuerzas que él llamaba como Dinámicas, Químicas y Mecánicas. En la segunda mitad del siglo XIX, el medico holandés Mezger incorporó a su trabajo elementos del Masaje Sueco y desde entonces el masaje es una terapia integrada al área medica.
Fue en la Escuela de Mezger donde Ita Wegman estudió masaje e hidroterapia. En 1921, ya recibida de médica, inicia junto a Rudolf Steiner el trabajo de renovación del Arte Medico y sus Terapias entre las cuales se encuentra el Masaje.

Desarrollo
Ita Wegman teniendo como base el Masaje Sueco y los conceptos de la Ciencia Espiritual Antroposófica, introdujo para poder actuar en este cuerpo traspasado por fuerzas, nuevas manipulaciones y el toque de succión, el ritmo y la levedad.
Los toques ejecutados con esas cualidades pueden actuar en el sentido de los elementos constitutivos del Ser Humano. Los deslizamientos superficiales dan dirección al Organismo Hídrico; el Amasamiento y Malaxación penetran mas profundo en el tejido, succionándolo y así se incorpora el Elemento Aéreo. Los círculos dobles y las lemniscatas son deslizamientos que desenvuelven, que traen un sentimiento interior de unificación y desarrollan el Elemento Calórico.
Los organismos hídrico, aéreo y calórico – portadores de los procesos vitales, anímicos y espirituales – son dirigidos y estimulados a través de esos toques.
Para una aplicación correcta es necesario conocer el funcionamiento trimembrado del organismo. Si simplificamos hechos más complejos, podemos hablar de dos fuerzas polares: la del Sistema NeuroSensorial (cabeza) que condensa y cataboliza y la del Sistema Metabólico Motor (abdomen y miembros) que disuelve y anaboliza. Entre esos movimientos de fuerzas se desenvuelve el ritmo armonizador del sistema Rítmico (tórax).
El toque de succión del masaje es rítmico, la mano late como un corazón en sístole y diástole, a través de la piel, hasta el interior del organismo; así estimula y sostiene el Sistema Rítmico, además de activar las fuerzas de empuje de nuestro Cuerpo Vital.
El Masaje Rítmico posee diversas secuencias de tratamiento que tienen por objetivo apoyar el organismo trimembrado, dando sostén a uno u otro sistema, cuando estos se exceden en su actuar. Tambien la mano del masajista puede dar un carácter polar al toque cuando actúa con succiones más suaves y fluidas o más localizadas y concientes.
Según la concepción griega Apolo regaló a Mercurio el bastón de las serpientes, para con ello poder unir y soltar, adormecer y despertar. La Dra. Ita Wegman al desarrollar el Masaje Rítmico en estrecha colaboración con la Dra. Margarethe Hauschka, trajo de nuevo la posibilidad de unir y soltar de los miembros constitutivos del ser humano, dando soporte al Mercurio interior cuando sus fuerzas son insuficientes.
En el Masaje Rítmico son realizadas 10 sesiones, 2 veces a la semana.


Principales Indicaciones
- Alteraciones circulatórias – arteriales y venosos
- Alteraciones de sueño
- Alteraciones metabólicas
- Depresión Cáncer
- Enfermedades Degenerativas del Sistema Nervoso
